Una de las bodas más esperadas de la temporada ocurrió este año, Eugenia Gil Munoz llegó al altar rodeada de amigos y familiares, ¡quédate para saber todos los detalles que pasaron desapercibidos!
Este año estuvo marcado por celebraciones nupciales que han servido de inspiración para las futuras novias, una de ellas fue la boda de Eugenia, tras varios años de compromiso por fin se materializó lo que ambos habían previsto con mucha premeditación.
Fueron 9 meses de contantes reuniones para afinar los preparativos de la boda, pequeños detalles también como los de gran relevancia, pudieron tomar forma y por fin el 1 de mayo dijeron el «Sí, acepto» más esperado por ambos.
Pero entre los muchos detalles que se viven en los preparativos, también ocurren imprevistos que llegan sin avisar, y sobre la marcha algunos acontecimientos ¡dejaron a todos esperando!
Una boda con imprevistos
Era la mañana del 1 de mayo, el sol radiante vestía las calles del centro de Madrid, lugar de destino elegido por la pareja para la celebración del enlace, los invitados llenos de emoción ante la espera de los novios, aguardaban impacientes a las afueras de la iglesia San Fermín de los Navarros.
El novio hizo entrada en un coche que condujo hasta el lugar de la ceremonia, un Aston Martin DB12 junto a la madrina de boda, finalmente consiguieron que la lluvia diera tregua, pero como por azar del destino, los acontecimientos transcurrieron perfectamente y no fue necesario usar el plan B que ya tenían preparado.
La boda estaba prevista para las 12 de mediodía, los invitados ansiosos miraban relojes y los nervios se acentuaban tras percibir que la novia no daba señales de presencia. Aunque las ceremonias están planificadas a dedo, en la vida y en las bodas también ocurren acontecimientos.
Esta vez la novia no tendría los acostumbrados 5 minutos de tardanza como manda la tradición, un imprevisto hizo que aquellos 5 se convirtieran nada menos que en 45 minutos de larga espera, donde finalmente la novia llegaría deslumbrante ante la espera de su ahora esposo.
Pero, ¿Qué hizo retrasar a Eugenia Gil Muñoz?
Aunque muchos creyeran que se trataba de una escena de «novia en fuga» en la boda de Eugenia Gil Muñoz, esto estaba muy lejos de llegar a la realidad, esta pareja había estado esperando por este día durante muchos años.
Mucho se especulaba sobre el porqué una novia que parecía tan decidida no estuviera en la iglesia en el horario estipulado, quizás el maquillaje de novia tuvo algún percance, un desperfecto mecánico del coche y un sinfín de historias más llegaron a hacer eco de rumores.
Pero tras 45 minutos de atraso, la novia llegó decidida y radiante a sellar el comienzo de una vida feliz junto a Javier García-Obregón, pero finalmente el motivo no se debió a ninguno de los anteriores, sino un fallo con su vestido que ameritó la intervención de costureras para resolverlo.
Aunque otros rumores apuntaban que se atrasó por un cambio de planes con su peinado, un asunto con un moño hizo que Eugenia no se sintiera a gusto, y este sería de los motivos más concordantes.
Los 3 vestidos de novia de Eugenia Gil Muñoz
El maquillaje de novia que hará sentirte única en tu gran día, los tacones y los accesorios son complementos que la novia tiene preparado con gran antelación, pero el vestido es el centro de atención y Eugenia Gil Muñoz tuvo la oportunidad de lucir no solo uno sino 3 diseños en una misma noche.
El secreto de boda estaba a punto de revelarse, uno fue a las 12:45pm cuando la novia apareció regia frente a sus más de 200 invitados expectantes, se trató de un diseño confeccionado bajo la firma AnmarGo, un vestido en corte clásico y liso, y un entrelazado amplio en la espalda del que descendia una cola voluminosa.
El diseño tuvo inspiración al viejo hollywood, evocando a una Audrey Hepburn con su icónico Givenchi negro, y con el gran lazo rememoraba a la sensual Mailyn Monroe con su inolvidable diseño en «Los caballeros las prefieren rubias», los guantes y los trazos del vestido le confirieron el aspecto diva de la época dorada.
Ya entrada la hora de la celebración, Eugenia tendría un segundo look más acorde para dar inicio al convite, la novia se decantó por un diseño más actual, se trató de una confección palabra de honor elaborado en crepé con corpiño de corte midi, que le confirieron un aire coquette a la novia.
Para el primer baile como esposos, Eugenia hizo su último cambio de la noche, que se trató de un diseño en tul bordado con flores en organza y pequeños detalles en cristal que le agregaban el toque especial, este vestido tenía el plus de tener un desmontable que le porporcionaría más libertad a la hora de la celebración.